De Janet Luján: El primer texto que Blanca leyó en clase en la universidad fue impresionante, y ahora quedo deslumbrada con esta obra OFELIA, quiero leer el libro de inmediato, y recordar nuestros días en la universidad, yo fui testiga de una de estas historias del Realismo imaginado de Pablo Valdivia. Ella me lo ha escrito en la dedicatoria de OFELIA de modo que yo misma, traeré a la memoria estos gratos recuerdos, estoy segura de ello. Momentos de mucha felicidad.
Ofelia para mí fue un respiro maravilloso de un texto impecable que me permitió poner distancia a mi pesimismo natural jeje... Ofelia me permitió poner distancia al texto que ando haciendo, fue un espacio intenso y pletórico de emociones. Con una deliciosa narración. Celebro mucho que hayas escrito Ofelia, habrá que darle más difusión en México.
Espero que la continuación de Ofelia salga pronto (sé que escribir, cómo se dice por acá, no es hacer enchiladas). La novela es gozosa y llena de historias colaterales que quedan en intriga. Me encantó.
Erik Huesca
Has abierto tu corazón de par en par y has hecho un precioso y sensible homenaje a tu tía Ofelia que tuvo que pasar por un acontecimiento tan dramático y misterioso. Debo confesar que en la última parte, la más autobiográfica, se me han saltado las lágrimas. He disfrutado mucho con la lectura de Ofelia. Un día nos tienes que dar la oportunidad de que te hagamos preguntas sobre tu libro.
¡ Enhorabuena, Blanca y gracias por ofrecernos Ofelia!
Carmen Soria Salvador
Ayer terminé de leer tu libro. Me gustó mucho como lo has escrito. Ya estoy esperando la segunda parte.
Por ir leyendo me pasé de parada, jeje.
Mónica Lema
He degustado tu primer novela con Alegría, con avidez por continuar con la siguiente página y el repasar lo ya leído. Me ha impactado la forma en que la has escrito, me permite remontarme a esos tiempos y sentirme presente al lado de cada uno de los actores. He visto la entrevista que te realizo Círculo Dilecto. He de seguirte desde Ofelia a donde el mundo de las letras te lleve. Gracias y estoy convencido que Dios te bendice.
Felipe Almaguer